Tras la reciente aparición de la Presidenta de la Fed, J.Yellen en una conferencia en Filadelfia, en donde mostró su lado más pesimista, a la vista del flojo dato de empleo de mayo, las expectativas del mercado de que la Reserva Federal de EEUU suba sus tipos de interés el próximo día 15 se han evaporado, como se descarta igualmente una subida en julio y la probabilidad de subir en septiembre, opción que no cuenta siquiera con un 25% de apoyo.
El consenso de estimaciones que elabora Bloomberg asigna las siguientes probabilidades de subida en las siguientes reuniones de la Federal Open Market Committee (FOMC): 2% el 15 junio; 21,6% el 27 julio; 42,0% el 21 septiembre; 44,5% el 2 noviembre; 61% el 14 diciembre, y el 64,2% el 1 febrero de 2017, lo que demuestra que la probabilidad de una subida inmediata se ha enfriado notablemente.
Este posicionamiento refleja el debate abierto en torno a si es necesario o no subir los tipos de interés en EEUU, cuyo origen se cimenta en las dudas sobre la expansión de la economía, la incertidumbre externa, y la desconfianza respecto a que la inflación tienda al objetivo.
Sobre la economía norteamericana, hay más datos favorables que desfavorables y si bien se ha desacelerado la creación de empleo (150.000/mes de media en 2016 frente a 230.000/mes en 2015), ésta es consistente con la estabilidad de la tasa de paro en niveles próximos al potencial.
Además, los indicadores de gasto de las familias han mejorado en el segundo trimestre de este año, lo que constituye una buena base para que se acelere el crecimiento del PIB.
Los riesgos externos (China, Brexit, inestabilidad financiera) no han desaparecido pero sí se han reducido con respecto a los dos primeros meses del año.
La inflación sigue por debajo del objetivo de la Fed y, si bien ésta ha tendido a subir (1,1% en abril), no ha arrastrado a las expectativas de inflación.
Con todo, las perspectivas sobre la economía de EEUU son positivas y compatibles con que la Fed suba sus tipos de interés hasta dos veces dentro de este año, lo que podría dar lugar a una intensa revisión de expectativas en los mercados financieros.