El PIB español podría volver a sorprender en positivo
Artículos, 07 de junio de 2016
Con independencia de los avisos procedentes de la OCDE sobre la tendencia a la ralentización de la economía española, lo cierto es que los datos del segundo trimestre del año señalan que el crecimiento del PIB sigue siendo fuerte y que puede volver a dar una sorpresa positiva.
Por una parte, los analistas de referencia señalan que la solidez de consumo privado es notable, como se evidencia en el aumento en la matriculación de automóviles, la mejora en la confianza de los consumidores y la buena marcha del empleo. El número de afiliados a la Seguridad Social en mayo-junio ha aumentado a un ritmo similar al del primer trimestre de año, lo que implica que el crecimiento del PIB podría estar en torno al 0,7% trimestral y un 3,2% interanual.
Por otra parte, la ejecución de las cuentas públicas hasta abril sugiere que el sector público está teniendo un efecto moderadamente expansivo, en especial vía reducción de impuestos, aunque también significa que la consolidación fiscal puede estar sufriendo otro retraso. El déficit público en los primeros cuatro meses del año es similar al que se registró en el mismo periodo del pasado año. Sin embargo, el objetivo oficial es de reducción del déficit, del 5% del PIB de 2015 al 3,6% en 2016.
En resumen, a corto plazo el crecimiento de la economía española probablemente vuelva superar las previsiones, gracias a la recuperación del gasto del sector privado. Sin embargo, también subyace un comportamiento pro-cíclico del sector público difícilmente sostenible, lo que se considera representa una incógnita respecto al crecimiento económico que pueda alcanzarse en 2017 (año en que el ajuste fiscal es improbable que pueda eludirse).
Mientras tanto, queda lo de siempre: la necesidad de que se clarifique el panorama político y que se reinicie el proceso de reformas que lleva paralizado desde que se iniciara la campaña electoral del 20 de diciembre.