La teoría de las puertas giratorias ha entrado en crisis y si hace años, pocos o ningún miembro del establishment o del sistema osaba revolverse contra quienes se situaban en la cúspide de la pirámide del mismo y cuya expresión máxime era el gobierno y el consejo de ministros, de quien supuestamente recibían prebendas y con quien intercambiaban favores, hoy las cosas han cambiado y una de las tesis favoritas de Iglesias y de Podemos sobre las puertas giratorias empieza a hacer aguas, ante el hecho irreversible de que se ha comenzado a ver, por parte de grandes empresas, tomas de decisiones que en otros momentos no se hubieran producido. ¡Falta de consideración!
En el plazo de dos semanas, se han producido sendas decisiones empresariales que no solo ponen en cuestión el papel de las puertas giratorias, sino la supuesta connivencia entre las grandes empresas y el gobierno y que pueden costar cantidades nada desdeñables a las arcas públicas.
En el primer caso, la compañía Iberdrola interponía una demanda en los Juzgados de Primera Instancia de Madrid en la que se reclama a Bankia, banco nacionalizado del que el Estado controla el 64%, para recuperar las pérdidas derivadas de su participación en la OPS que realizó en la entidad en julio de 2011. En total, 12,4 millones de euros, equivalente a las pérdidas sufridas en su inversión que fue de 70 millones y con el ex ministro del PP Angel Acebes, como miembro del consejo de administración de la sociedad.
Por el momento, no ha cundido el ejemplo de Iberdrola en el resto de las empresas que acudieron a la salida a Bolsa de Bankia y tanto Mapfre como Mutua Madrileña, El Corte Inglés, Santander, CaixaBank, Sabadell, Popular, Ferrovial, ACS o Grupo Villar Mir entre otras, se lo piensan muy mucho antes de ponerse a pleitear contra Bankia, que viene a ser lo mismo que pleitear contra el gobierno en funciones.
Otra empresa del Ibex 35 que ha decidido pleitear contra el gobierno en funciones, aunque la demanda presentado en la Audiencia Nacional es contra el Estado, por el impacto sufrido en sus cuentas a causa de la expulsión de sus ciclos combinados en favor de las renovables, es Gas Natural, en cuyo consejo de administración se sentó Felipe Gonzalez, que acusa al Estado (gobierno) de sobreincentivar las instalaciones de renovables, a pesar de que la demanda estaba cayendo por la crisis, motivo por el que reclama una indemnización de 400 millones de euros.