Un grupo de expertos urge a reactivar inversiones para paliar el acuciante problema del agua

España necesita abordar de forma urgente una modernización de sus infraestructuras hidráulicas y reactivar inversiones paralizadas con el objetivo de frente a los retos de futuro relacionados con el cambio climático y la gestión del agua. Así lo ha concluido un grupo de expertos durante las jornadas “El agua y el futuro de los suministros sostenibles: Visión2020 ” organizadas por el Instituto Coordenadas.

"Los retos son grandes y la necesidad de inversión pública, una vez que ha quedado atrás la profunda crisis de 2008, se presenta como una necesidad obligada”, ha señalado el economista y abogado Lorenzo Dávila, quien ha añadido también que “es preciso avanzar en fórmulas de financiación público-privada para hacer frente a nuevas infraestructuras hidráulicas y a la conservación de las que están en funcionamiento, así como a la gestión y tratamiento de las aguas para uso urbano, industrial y agrícola”.

Por su parte, el ex ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha insistido en que “España está en una situación óptima para abordar un proyecto de país que suponga la modernización de las estructuras relacionadas con el agua, que es como decir de su economía, ya que cuenta con empresas de ingeniería y constructora de obra pública de nivel internacional”. Además, ha destacado el elevado número puestos de trabajo que ello podría crear y la riqueza generaría, según las estimaciones de inversiones, una parte de las cuales correría a cargo de la Unión Europea o del Banco Europeo de Inversiones.

Los expertos invitados por el Instituto Coordenadas lamentan la absoluta falta de sintonía para alcanzar acuerdos entre los distintos partidos políticos, “como si el agua no fuera una cuestión de Estado” y también que para el actual Gobierno, como para los anteriores, el agua no sea una cuestión prioritaria.

“El problema del agua en España se mantiene en lista de espera con la muy escasa esperanza de que el espectro político decida afrontar el reto y buscar soluciones dentro de ese gran proyecto planetario que es la lucha contra el cambio climático”, sostiene Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo de la entidad.

Los expertos de la mesa del agua entienden que Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España, no debería abandonar el esfuerzo realizado por su predecesora, Isabel García Tejerina, para llegar a un Pacto Nacional del Agua que no solo contemplaría abordar los problemas recurrentes que surgen en las 25 demarcaciones hidrográficas españolas, de las que 11 son intercomunitarias y, por lo tanto competencia de la Administración Central.

Para Ramiro Aurín, consultor internacional en ingeniería y gestión del agua, “se ha trasladado a la sociedad la idea de que la solución gira en torno a los transvases, algo que dista mucho de ser una realidad y ha perjudicado de forma grave al sector”. Prueba evidente, añade, es el trasvase Tajo-Segura, que año tras año solo hace que enfrentar a la comunidad castellano manchega con la levantina, pero resulta vital para los intereses políticos y económicos de ambas autonomías.

“Sorprende que España, país con acuciantes problemas de agua en algunas de sus territorios, olvide con demasiada facilidad que el agua es la sustancia más importante para la vida y que por ello su disponibilidad es y ha sido la razón de ser de alguno de los conflictos bélicos más encarnizadas de la historia de la humanidad”, ha concluido Valeriano Gómez, ex ministro de Trabajo.