Acotando el “Sur Global”

El "Sur Global" está cada vez más presente en la agenda internacional. El término se refiere al conjunto de economías emergentes y países en vías de desarrollo y refleja su aparición colectiva en el escenario global.

En las décadas de 1950 y 1960, algunos países que se habían emancipado del colonialismo y se habían embarcado en el camino del desarrollo autónomo comenzaron a utilizar el concepto "Sur" para indicar la desigualdad sistémica entre los países en vías de desarrollo y los países industrializados, o el "Norte". Durante varias décadas, el "Sur Global" ha enarbolado un discurso con invocaciones constantes a la búsqueda de la paz, el desarrollo, la equidad y la justicia.

Durante la Guerra Fría, muchos países en vías de desarrollo no tuvieron más remedio que sobrevivir entre las grietas de los dos campos principales, sin una independencia estratégica de la que hablar. Hoy, el "Sur Global" representa a la gran mayoría de la población mundial y representa la mitad de la economía mundial. Ahora se encuentra en una posición histórica completamente diferente, con un deseo más intenso de auspiciar dinámicas de desarrollo y cooperación, así como una mayor determinación de solidaridad y autofortalecimiento.

A medida que cambios profundos se están gestando rápidamente en el mundo de hoy, su protagonismo señala una aspiración cada vez mayor de estas naciones a un desarrollo sostenible, la solidaridad y la cooperación. En consecuencia, estos países se están convirtiendo en una fuerza no despreciable en el panorama internacional. Lo que podríamos llamar el mundo no occidental, el hemisferio sur descuidado durante mucho tiempo, o lo que generalmente se conoce como "el resto", está haciendo oír su voz, incrementando su protagonismo y desempeñando un papel cada vez más crucial en el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundiales.

Un contexto especial

El enfoque actual en el "Sur Global" tiene su contexto especial. Desde que se intensificó la guerra de Ucrania, la atención de la comunidad internacional a la paz, la seguridad y el desarrollo se ha elevado significativamente. Frente a una situación compleja y sombría, los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo han mantenido una actitud que enfatiza el diálogo, apoyando las conversaciones de paz y promoviendo las negociaciones para resolver la crisis. Ello vendría a demostrar una creciente autonomía estratégica. Algunos observadores internacionales creen que el mundo está presenciando un nuevo "movimiento de países no alineados".

La ex directora de Planificación de Políticas del Departamento de Estado de EE.UU, Anne-Marie Slaughter, cree que las reacciones de los países en vías de desarrollo a la crisis de Ucrania representan un cambio mucho mayor en el orden internacional de lo que la mayoría de los analistas estadounidenses y europeos dan crédito.

Desde una perspectiva histórica a largo plazo, el enfoque en el "Sur Global" es un resultado inevitable del ascenso colectivo de los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo. Su base política es la búsqueda de la soberanía efectiva.

El desarrollo se afianza como el objetivo central del "Sur Global"

Dado que la recuperación económica mundial carece de suficiente impulso, los países en vías de desarrollo se enfrentan a desafíos particularmente abrumadores. Situado en una coyuntura crítica, el "Sur Global" comparte ampliamente la convicción de que la comunidad internacional debe trabajar mano a mano para hacer que el desarrollo global sea más inclusivo y universal, y acelerar la implementación de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.

En este orden, el logro de una mayor equidad y la justicia son la propuesta común del "Sur Global", postulando que la comunidad internacional debe defender inquebrantablemente el sistema internacional con la ONU en el centro y el orden internacional respaldado por el derecho internacional. El "Sur Global" aboga por hacer que el orden internacional sea más justo, aumentando la representación y la voz de los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo, promoviendo la construcción de un mundo multipolar equitativo. Asimismo, sostienen que las relaciones de estado a estado deben coordinarse y regularse a través de instituciones y reglas adecuadas que fortalezcan el multilateralismo.

En suma, es indudable que el "Sur Global" destaca cada vez más en el escenario internacional. Ya nos refiramos al Cambio Climático, la salud  o la estabilidad económica global, el concepto está presente y países de significación diversa se comprometen con la construcción de consensos específicos para abordar políticamente estos problemas.

La dotación de instrumentos específicos y su expansión así como la filosofía cooperativa que inspira el movimiento le granjea una influencia creciente si bien deberá afrontar la dura prueba de la praxis. Todo ello hace prever que el surgimiento de los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo no solo lleve a cambios históricos en el equilibrio de poder internacional, sino que también derive en nuevas ideas sobre el manejo de los asuntos internacionales, inyectando nueva vitalidad a todo el sistema de relaciones internacionales y, específicamente, a la gobernanza global, necesitada de propuestas renovadas.

El erudito singapurense Kishore Mahbubani dijo que una realidad que Occidente debe aceptar es que las personas de los países no occidentales, que hoy representan casi el 90% de la población mundial, quieren tener una mayor participación en los asuntos globales. El mundo solo puede tomar las decisiones correctas para fortalecer el multilateralismo y el orden internacional con base en la Carta de la ONU, de lo contrario el "desorden" dominará el mundo, señaló.

La voz cada vez más fuerte del "Sur Global" en los asuntos internacionales demuestra plenamente que la tendencia histórica hacia una mayor democracia en las relaciones internacionales es imparable. A medida que los mercados emergentes y los países en desarrollo desempeñen un papel cada vez más importante en la gobernanza global, la comunidad internacional en su conjunto deberá acometer un esfuerzo ingente de integración como política básica para mitigar la eclosión de conflictos irresolubles.

SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA

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