El Sistema Público de Salud necesitará aliados del sector privado para la administración de la vacuna Covid-19
Análisis, 12 de febrero de 2021
Vacunas ya autorizadas como las de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca-Oxford, a las que se sumarán próximamente las de J&J-Janssen, Sanofi-GSK y Novavax, están en pleno proceso de distribución por el mundo para lograr alcanzar la inmunidad frente a la COVID-19. Por el momento, están disponibles para los Gobiernos en una cantidad limitada y su acceso será progresivo, protegiendo en las primeras fases a los grupos más vulnerables. Si el esfuerzo de las empresas farmacéuticas y de la comunidad científica mundial por desarrollar vacunas seguras y eficaces ha sido un reto sin precedentes, la capacidad de los Gobiernos para administrarlas e inmunizar frente a la COVID-19 a los ciudadanos debería de haber estado a la esa altura. En España, el Ministerio de Sanidad es el encargado de proveer las vacunas a las distintas comunidades autónomas.
Hasta la fecha, según datos publicados por el Ministerio de Sanidad el 9 de febrero, se han repartido en España 2.412.555 dosis, de las que se han administrado el 89,8% y ya hay 838.782 personas que han recibido la segunda dosis y, por tanto, cuentan con la pauta completa. La población vacunada alcanza el 2,8%, una cifra aún muy lejana al objetivo del Ministerio de Sanidad. Las limitaciones impuestas a la vacuna de AstraZeneca, cuyas primeras dosis acaban de llegar, ha llevado al Gobierno a actualizar la Estrategia de Vacunación COVID-19 en España, estableciendo su utilización para personal sanitario y sociosanitario no incluido en grupos priorizados previamente (Grupo 3B) y colectivos cuya función es considerada esencial para el buen funcionamiento de la sociedad (Grupo 6), que se irán incorporando de forma progresiva en función de la disponibilidad de dosis.
A partir de ahora, el Sistema Público de Salud tendrá que afrontar las nuevas fases de vacunación, en las que se irá incrementando exponencialmente el número de vacunas y dosis disponibles y, por tanto, los colectivos a vacunar, siguiendo la priorización establecida en la estrategia de vacunación y será necesario requerir de la colaboración de otras instituciones y del sector privado para una eficiente administración de las vacunas, como ya ocurrió con las pruebas de diagnóstico de la enfermedad, según concluye el grupo de expertos convocados por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada sobre dicho plan de vacunación previsto por el Gobierno.
En este contexto, los Servicios de Prevención pueden convertirse en un aliado indiscutible del Sistema Público de Salud, como ya ha ocurrido con las pruebas diagnósticas de la COVID-19, que han contribuido de manera significativa a reducir la presión hospitalaria y los circuitos de diagnóstico. Por tanto, según señala el análisis del Instituto Coordenadas, deberían jugar un papel fundamental en las próximas fases de la vacunación, dado su conocimiento sobre la población trabajadora, los sectores de actividad considerados esenciales, así como los perfiles profesionales especialmente sensibles. En definitiva, una formidable red insertada en el golpeado recurso empresarial más que capacitado para afrontar este desafío, con un conocimiento empírico de la realidad del que pocas instituciones disponen, cumpliendo así su cometido de velar por la salud laboral, por la seguridad de los trabajadores y la productividad de las empresas.
Según concluye el análisis del Instituto Coordenadas, del mismo modo que los Servicios de Prevención han prestado su expertise y su personal sanitario y técnico tras la finalización del Estado de Alarma a importantes proyectos para la reactivación de sectores fundamentales, como el turismo o la distribución, su colaboración con las distintas Comunidades Autónomas en el diseño de planes a medida, con la elaboración de análisis de las compañías y trabajadores consideradas esenciales en cada territorio según Real Decreto 10/2020, debería ser tenida en cuenta en los próximos meses para garantizar un proceso de vacunación efectivo y ágil en las siguientes fases de vacunación previstas.
Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas, señala que “no podemos permitirnos nuevamente la ceguera ideológica en relación con la colaboración privada que ha caracterizado las decisiones de la Administración Central en distintos momentos de la pandemia. Aunque España cuenta con una gran experiencia en campañas de vacunación, tanto sistemáticas como puntuales, en el contexto de la pandemia actual, necesitamos optimizar todos los recursos disponibles y poner a disposición también de empresas y trabajadores esenciales todos los medios para garantizar antes del verano la distribución y administración de las vacunas que permita seguir impulsando la reactivación de sectores básicos para la sociedad y la economía del país. España no puede seguir a la cola de la colaboración público-privada en Europa, ante hechos de la mayor gravedad, manteniendo al margen a una parte fundamental del sistema mientras se acumulan las incidencias y retrasos.”
SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA
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