La historia se repite, y si en enero de 2014 la empresa española Sacyr denunciaba sobrecostes de casi 1.200 millones de euros que había generado la ampliación del Canal de Panamá y cuya solución está en manos de los tribunales de arbitraje internacionales, ahora le toca el turno al consorcio que se encarga del proyecto del AVE la Meca-Medina que ha presentado, una vez más, ante el gobierno saudí una desviación presupuestaria considerable que no ha sido aceptada por la autoridades sauditas, en un momento en que S&P ha rebajado la calificación al país árabe desde A a A-, manteniendo la perspectiva en estable, por el impacto negativo que tendrá en sus cuentas públicas la caída en la cotización del crudo.
Las desviaciones incurridas en el proyecto La Meca-Medina, presupuestado en un principio en 6.700 millones de euros, no solo está creando tensiones entre consorcio y las autoridades saudíes, sino dentro del propio consorcio, ya que, de no aceptarse las reclamaciones de las empresas españolas integrantes del consorcio, no solo provocaría una reducción de los márgenes de contribución de la misma, sino incluso la entrada en pérdidas de algunas de las empresas contratistas.
El consorcio español está formado por Renfe (26,9%), Ineco (1,4%), Adif (21,5%), además de ACS, OHL, Indra, Copasa, Siemens, Imanthia, Abengoa, Talgo, Al Shoula y Al Rosan que se reparten el resto.
El distinto carácter de las empresas del consorcio, unas constructoras y otras consultoras o encargadas del material rodante y las instalaciones, unas privadas y otras públicas, etc., hace que las disputas entre ellas sean por desgracia inevitables, habiéndose llegado al extremo de que la empresa de Villar Mir, OHL habría llegado a cuestionar, incluso, la gestión del actual CEO del consorcio como consecuencia de que en el tercer trimestre de 2015 OHL incrementaba los ingresos totales de construcción civil un 16% hasta los 2.242 millones de euros.
Aunque este tipo de situaciones suelen ser razonablemente comunes en los proyectos internacionales, lo cierto es que la trascendencia de las dos obras referidas