El último trienio está siendo un auténtico test para empresas y gobernantes, y sólo una parte de las primeras está dando la talla. Ante la incertidumbre en la sucesión de crisis vividas en los últimos años como el Covid, Filomena, la más reciente guerra de Ucrania, la inflación y los tipos de interés crecientes… han tensionado considerablemente el acceso a determinados suministros por parte de la población, que solo las compañías globales han sido capaces de garantizar dichos suministros y ofrecer costes razonables a sus clientes, incluso en un entorno de inflación disparatada como el actual.
Según explica un grupo de analistas del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, la actual presión de precios está causada por los políticos como consecuencia de años y años de monetización de deuda, es decir, dinero fabricado para financiar a los estados. Una situación que en los primeros años de la pasada década se consiguió solventar gracias a ajustes desaforados en productividad (con especial mención a los salarios) por parte del sector privado, pero cuando ya no ha sido posible seguir por esa vía, ha derivado en una terrible inflación, con especial presión sobre la energía.
Todo eso no se comenta en los discursos oficiales, de la misma manera que se saca del debate político la buena labor del sector privado. Al contrario: España es quizá el único país del mundo desarrollado donde se demoniza al empresario. Sin embargo, compañías como LIDL, Ikea, 100 Montaditos, Primark o easyJet han sabido dar respuesta en estos tiempos convulsos a la sociedad y asegurar en un alto porcentaje la accesibilidad a sus productos, a precios contenidos, en momentos de pandemia y posteriormente de inflación. Compañías referentes en sectores vitales para la población en los que no puede aflorar un drástico encarecimiento, como la distribución, la hostelería y restauración, artículos para el hogar, ropa o la movilidad y que han ofrecido soluciones de manera directa y han defendido con eficacia, trabajo y conocimiento pilares básicos para la vida cotidiana de los ciudadanos.
Primark vende botas a 30 euros o pantalones a 16. Ikea, armarios a 20 euros. easyJet cuenta con una programación casi a un año vista que permite encontrar vuelos muy competitivos. 100 Montaditos ha sido uno de los baluartes de la restauración y hostelería, al permitir retomar la vida social de manera ordenada a través del apoyo permanente a sus franquiciados y a la no subida de precios, tanto para éstos como para el consumidor final. O LIDL, uno de los grandes resistentes a la subida de precios con los primeros signos de encarecimiento de la energía y materias primas.
“Imaginemos un mundo en el que los lineales quedan vacíos de manera casi perpetua. Ha ocurrido en otros países y aquí también se han vivido momentos en los que, si bien no han llegado a ese extremo, sí han tensionado considerablemente el acceso a determinados productos y sólo el trabajo y buen hacer de algunos empresarios que implementaban estrategias clave de consumo y logística en sus compañías, conseguían tranquilizar a la población en un ambiente tan incierto, garantizando los suministros a sus supermercados y conteniendo los precios en la medida de lo posible. La población daba más crédito a grandes líderes del sector empresarial que a unos gobernantes superados por la situación. Mientras que a la política llegan personas con mínima preparación académica y casi nula en lo laboral, algunas compañías punteras llegan para solucionar las demandas de la sociedad gracias a su conocimiento de campo, su capacidad de gestión, la aplicación continua de I+D+I, el control exhaustivo sobre sus precios, los desarrollos logísticos y on line en continuo avance y la apuesta por el talento y la sostenibilidad, en su más amplia expresión. Ese es el verdadero liderazgo social de no pocos Patrones de Empresa”, explica Jesús Sánchez-Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas.
SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA
Institución de pensamiento e investigación de la interacción entre gobernanza y economía aplicada para avanzar en constructivo y en decisivo sobre el trinomio: bienestar social, progreso económico y sostenibilidad ambiental; en pleno entorno evolutivo sin precedentes desde finales del Siglo XVIII y principios del XIX con la revolución industrial. Fiel a sus principios fundacionales de independencia, apartidismo y pluralidad, el Instituto lidera proactivamente la fusión entre la esencia y la innovación de la liberalización económica, como mejor modelo de afrontar los retos presentes y futuros de país, de Europa y del mundo.
NOTA DE INTERÉS: La información de este comunicado de prensa es un resumen de interés público proveniente de trabajos de análisis e investigación; de grupos y sesiones de trabajo de expertos y/o producción de artículos científicos del Instituto Coordenadas para la Gobernanza y la Economía Aplicada. Los papeles de trabajo y documentos originales y completos son de uso interno y de titularidad exclusiva del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.