Con el recuerdo fresco de su experiencia argentina, en donde Repsol se dejó parte de su apellido, la petrolera española Repsol (50%), junto con la italiana ENI (Ente Nazionale Idrocarburi) (50%) tras largas negociaciones con el gobierno de Maduro, han puesto en marcha el primer pozo productor del mayor descubrimiento de gas en la historia de la compañía y el campo of shore más grande de Latinoamérica, con un volumen de gas en subsuelo cifrado en una cantidad equivalente a 18 veces el consumo anual de gas de España.
Aunque el descubrimiento fue anunciado por el anterior presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante una visita a Madrid, la operación no está exenta de inseguridad, al estar situado el en un país de muy alto riesgo y no es la primera vez que a Repsol le nacionalizan activos de gran valor y de gran capacidad de generación de recursos.
El Gobierno venezolano ejerció su opción sobre el 35% del campo a finales de 2012. Repsol tuvo que otorgar una garantía por una cuantía máxima de 90 millones que cubre el riesgo de que la unidad de perforación contratada con otra empresa fuera confiscada, expropiada, nacionalizada, o sufriese cualquier otra limitación al uso directamente atribuible al Gobierno de Venezuela.
La compañía espera iniciar la producción con 150 millones de pies cúbicos de gas al día (Mcf/día), para alcanzar a finales de año los 450 Mcf/día, destinados al consumo local de Venezuela. En las siguientes fases del proyecto, la producción irá en aumento hasta alcanzar los 1.200 millones de pies cúbicos de gas al día en 2020, volumen que se mantendría hasta el final del contrato en 2036.
Repsol está presente en el sector del petróleo y del gas de Venezuela desde 1993. En 2014 alcanzó una producción neta de 36.800 barriles equivalentes de petróleo al día en el país. La compañía cuenta en el país con derechos mineros sobre ocho bloques en producción, con una superficie neta de 853 kilómetros cuadrados.
La noticia venezolana ha coincidido en el tiempo con la nueva multa de 22,59 millones de euros (1,3% del beneficio neto por acción estimado en 2015) que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha impuesto a Repsol por considerar que en sus relaciones con sus estaciones de servicio abanderadas ha cometido infracciones en materia de formación de precios o aplicación de descuentos. La resolución culmina el expediente incoado en el año 2013, que se abrió en el marco de las actuaciones dirigidas contra los principales operadores petrolíferos españoles.
Desde que entrara en funcionamiento en octubre de 2013, Repsol se ha visto involucrada en cuatro expedientes sancionadores incoados por la CNMC.
Post-it
De las más de 10.000 gasolineras existentes en España, cerca de 4.000 trabajan bajo el régimen de abanderamiento. Este grupo se divide en dos subgrupos: las que tienen régimen de agencia (el riesgo lo asume la petrolera y el minorista trabaja a comisión) y las que funcionan bajo el régimen de reventa en firme (el minorista compra en firme a la petrolera y revende el producto asumiendo el riesgo de las variaciones de coste).