Aunque desde una base baja, el crédito en la Eurozona mejora de forma gradual y consistente con la recuperación suave de la actividad que, a trancas y barrancas, se espera que continúe en próximos trimestres. Así las cosas, la tasa de crecimiento del saldo de crédito a familias y empresas se situó en el 0,8% interanual en agosto, tasa modesta, pero que refleja una clara mejora frente a la caída del -1,6% de hace un año.
El comportamiento por países es heterogéneo, pero la mejora de la tendencia es generalizada. Entre las economías grandes de la región, destacan el crecimiento de Francia (3,9% interanual en agosto), en particular, y Alemania (1,9%). En Italia el saldo de crédito se ha estabilizado (0,1%) y en España continúa la caída (-4,4%), aunque el ritmo de contracción se ha aminorado con respecto al -8,5% de hace un año.
Por segmentos, la evolución del saldo de crédito también ha mejorado tanto en empresas como en familias, aunque el crecimiento a empresas, por el momento, es apenas positivo (0,1%). El de familias alcanzó el 1,5% en agosto. Por países, de nuevo destaca el crecimiento en Francia: 4,5% en empresas y 2,5% en familias. El crecimiento en empresas en Francia contrasta con las caídas en el resto de grandes economías. A pesar de la recuperación económica en Alemania el crédito a empresas cayó en agosto a una tasa del -0,5%. En Italia cae un -2,1%. España destaca con una caída del -7%. Por el lado de las familias, España es el único país de los cuatro donde el saldo sigue contrayéndose (-4,3%). En los otros tres crece a tasas en torno al 2%.
En agosto, a pesar de la mejora de la tendencia, el flujo de crédito seguía siendo negativo en España, Italia, Portugal, Irlanda, Grecia y Finlandia, los países que más desequilibrios acumularon antes de la crisis o que más han sufrido en ella.
Como en el saldo de crédito, destaca el crecimiento de las nuevas operaciones en Francia (40%). En Italia crecen un 21% y en España un 16%. En España a pesar de que los flujos son negativos, el crecimiento de las nuevas operaciones ofrece una imagen más positiva del crédito y su respaldo al crecimiento del gasto, sobre todo de familias, donde las nuevas operaciones crecen un 24% (27% para vivienda y 18% para consumo) frente al 14% en empresas.
En los únicos países donde las nuevas operaciones muestran aún un crecimiento negativo son Grecia y Portugal.
En todo caso, a pesar del significativo crecimiento de las nuevas operaciones, en término medio, su nivel aún está por debajo de las cifras alcanzadas antes de la crisis. En el conjunto de la Eurozona, el volumen medio de las nuevas operaciones este año está un 15% por debajo del registrado en el periodo 2003-08. En Francia, los fuertes crecimientos han situado el volumen de las nuevas operaciones por encima de los vistos en el ciclo previo ( 17%) y en Alemania e Italia cerca de ellos (-7% y -9% respectivamente). En España, donde no es probable que se recuperen los niveles de negocio pre-crisis el nivel está un 55% por debajo.