El Instituto Coordenadas destaca el paso dado por Renfe hacia el exterior, un camino que deben seguir las empresas públicas

Una compañía pública del Siglo XXI no debe estar anclada en viejos prejuicios. Pese a ser titularidad del estado, eso no tiene que estar reñido con la capacidad de competir, crecer y ser rentable. Se puede garantizar un servicio público y, a la vez, ser una buena empresa. Algunas lo están haciendo y Renfe es un buenísimo ejemplo que algunas ya comenzaron a recorrer con anterioridad.

Históricamente, ha habido mucho valor en las compañías públicas, en ocasiones soterrado, y es momento de aflorarlo lo más posible. Renfe ha sido consciente de ello y no sólo se ha puesto a la tarea, sino que apuesta por un enorme protagonismo de su actividad en el exterior.

La compañía que preside Raúl Blanco tiene como ejes de su plan estratégico el crecimiento internacional, especialmente en Francia, así como posicionarse como un operador global, en un entorno que ofrece una oportunidad, como es la posible restricción en algunos países de vuelos en avión de corta distancia.

Renfe constituyó a principios de año la sociedad Renfe Proyectos Internacionales, con la que abordar la expansión exterior. Este avance, que cumple con lo previsto en el Plan Estratégico, confirma que el salto más allá de las fronteras es una realidad. La entrada en otros mercados es mucho más que un hito dentro de un plan estratégico de una compañía: constituye una buena noticia para la economía española.

Si España ha sido capaz de demostrar a todo el que ha querido verlo que es un país puntero en alta velocidad, es hora de confirmarlo en mercados exteriores. Francia está proporcionando una oportunidad que debe ser aprovechada, al restringir determinados vuelos. El país vecino es, por tanto, más que un mercado prioritario para la expansión; es la punta de lanza para llevar allí nuestra alta velocidad

Renfe ya ha abierto una sucursal en Francia, en Lyon, en lo que constituye un primer, pero decisivo, paso para acometer su entrada en el mercado francés. Ya el pasado 22 de diciembre la compañía logró el Certificado de Seguridad, otorgado por la Agencia Europea de Seguridad Ferroviaria, para poder explotar las líneas certificadas entre Perpignan-Lyon y Perpignan-Marsella.

La gran noticia es que Renfe ya dispone de la inscripción en el registro mercantil de Lyon del CIF correspondiente. Renfe iniciará la venta de billetes el día 21 de junio para los nuevos trenes AVE España-Francia, recuperando la conexión directa con Lyon y Marsella, un hito de una enorme importancia, pero quiere darse a conocer entre el cliente francés, con una campaña de precios que permita viajar desde 9 euros entre los diez destinos de Francia en los que dará servicio, así como viajes internacionales a Barcelona y Madrid por 19 euros y 29 euros.

Además de Francia, es inevitable hablar del proyecto Haramain Highspeed Railway. Desde 2018, las dos ciudades sagradas de La Meca y Medina en Arabia Saudí están conectadas por trenes españoles de alta velocidad. El famoso AVE a la meca, el primer ferrocarril de estas características de Oriente Medio. Renfe es el único operador ferroviario que opera servicios de Alta velocidad en el desierto.

Mientras tanto, está atenta a oportunidades que puedan surgir en países como Canadá o Emiratos Árabes Unidos, y participa en proyectos como el Tren Maya de México o el tren de alta velocidad entre Dallas y Houston.

La internacionalización, por tanto, está ya en el ADN de Renfe. El grupo quiere que en 2028 el 10% de su negocio proceda del exterior. Así, en el periodo 2020-2023 han realizado la mayor compra de trenes de servicio público de la historia de Renfe, por un importe superior a 3.800 millones de euros.

La recepción de estos trenes va a suponer que una parte significativa del parque actual deje de ser necesario en España, lo que será una oportunidad para fortalecer e incrementar la actividad de la Sociedad de Alquiler de Material.

Los tiempos cambian y las sociedades se hacen más globales. Las empresas que quieran sobrevivir, deben ser punteras en tecnología y conocimiento. Si lo logran, es imposible que pretendan quedarse en mercados locales, sino que el mundo estará llamando a sus puertas, para canalizar y rentabilizar su operativa. El mundo es, desde hace tiempo, esa aldea global y un líder en alta velocidad como Renfe está llamado a competir en mercados exteriores.

Todo ello redunda de manera positiva en la economía española. No sólo porque cuanto mayor rentabilidad tenga el grupo, mejor será para el estado, sino como polo de atracción inversora. Cuanto más y mejor crezca Renfe, más cualitativa será su actividad en España y su contribución a la economía.

SOBRE EL INSTITUTO COORDENADAS DE GOBERNANZA Y ECONOMIA APLICADA

Institución de pensamiento e investigación de la interacción entre gobernanza y economía aplicada para avanzar en constructivo y en decisivo sobre el trinomio: bienestar social, progreso económico y sostenibilidad ambiental; en pleno entorno evolutivo sin precedentes desde finales del Siglo XVIII y principios del XIX con la revolución industrial. Fiel a sus principios fundacionales de independencia, apartidismo y pluralidad, el Instituto lidera proactivamente la fusión entre la esencia y la innovación de la liberalización económica, como mejor modelo de afrontar los retos presentes y futuros de país, de Europa y del mundo.

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