La IA en los medios de comunicación: hacia un modelo colaborativo

Medios de comunicación de todo el planeta están explorando el uso la inteligencia artificial (IA) generativa como una herramienta que complementa el trabajo de los periodistas. En una encuesta de la Asociación Mundial de Editores de Noticias (WAN-IFRA), elaborada con 101 respuestas de medios de todo el mundo, el 70% de las redacciones reconoce la IA generativa como un instrumento útil para su desempeño. Este informe señala que la están utilizando, sobre todo, para generar texto, realizar correcciones, como sistema de búsqueda para simplificar la investigación y con el fin de aumentar la eficacia del flujo de trabajo. La principal preocupación que surge con su uso radica en la imprecisión de la información y la calidad de los contenidos, si bien un 82% augura que afectará a su puesto de trabajo, de acuerdo con los datos de la WAN-IFRA.

La experimentación con IA en los medios, al menos por ahora, no está sustituyendo a los redactores. Al revés, está apoyando su ocupación y transformando la manera de trabajar, al igual que sucede en otros sectores. Hasta el punto de que ha surgido una nueva figura en algunas redacciones: el editor de IA, una persona que revisa de forma rigurosa y supervisa los contenidos producidos por el software. En algunos medios incluso se están formando equipos de IA. El uso de esta tecnología permite liberar de trabajo rutinario a los periodistas, y esto les proporciona la posibilidad de invertir más tiempo en ser creativos y, por ende, en mejorar los contenidos.

Un ejemplo de ese modelo colaborativo entre editores humanos y tecnológicos es la prueba piloto realizada por RTVE con motivo de las elecciones autonómicas del 28 de mayo. En ella, un sistema de inteligencia artificial generaba, a partir de los datos oficiales, noticias (titulares, texto, gráficos, fotografías...) sobre los resultados electorales en poblaciones de menos de 1.000 habitantes. A esta dinámica de producir artículos a partir del análisis de grandes cantidades de datos se le conoce como Periodismo robótico.

La IA está impulsando la personalización del contenido de las noticias: las adapta a las preferencias de los usuarios tras analizar su comportamiento de lectura y el historial de navegación. Esta dinámica mejora la experiencia de usuario, los lectores se involucran más, lo que aumenta la lealtad y el compromiso con el medio. Además, se está empleando para traducir y resumir textos, mejorar la resolución de las imágenes, revisar ortografía y gramática y obtener patrones y tendencias monitorizando constantemente las redes sociales (para estar al día de los últimos asuntos que están generando más interés en ellas) o el archivo de noticias publicadas online (para conocer qué temas interesan especialmente a la audiencia), entre otros usos.

El Periodismo es mucho más que generación automatizada de contenido

Entre las conclusiones que podemos extraer hasta el momento de la integración de IA en los medios es que no importa quien genere la información, sino la calidad informativa y moral: el responsable final sigue siendo el periodista que lo firma y/o el medio de comunicación. Es decir, que se trata de cumplir con las normas de veracidad, responsabilidad y precisión. De ser profesionales, al fin y al cabo. Si bien es cierto que estas herramientas no son del todo fiables porque sufren “alucinaciones” (cuando proporcionan información errónea), ¿acaso los humanos no se equivocan?, plantean algunos editores. Eso sí, los medios deben estar atentos a cómo se entrenan los algoritmos para evitar los sesgos y ser transparentes con los lectores (indicar cuándo una información o reportaje está elaborado con ayuda de la IA).

En un contexto en el que en muchas ocasiones se ve la IA como una amenaza, en el ámbito del Periodismo algunos piensan que revolucionará esta industria como en su día pasó con internet o las redes sociales. Es verdad que la inteligencia artificial favorece la pérdida de puestos de trabajo, y que las empresas de medios aprovecharán para reducir costes. Pero al mismo tiempo crea nuevas oportunidades, ayuda a ser más eficientes y rentables. Aunque la automatización total no existe: se necesitan periodistas de carne y hueso para priorizar y asegurar la autenticidad y la imparcialidad y todos los demás valores fundamentales del Periodismo. Generación de contenidos automatizados no es lo mismo que Periodismo.

Fake news, deepfakes y desinformación: IA contra IA

La tecnología de inteligencia artificial favorece la creación y propagación de noticias falsas con fotos y vídeos irreales que parecen auténticos y no lo son. Uno de los últimos deepfakes es la imagen del Papa Francisco vestido con un plumífero blanco, prenda que no es real. Contra esto solo existe un camino para los comunicadores: vigilar y verificar las fuentes de información.

Al tiempo, la IA generativa brinda a los malhechores ganar dinero más fácilmente con reseñas y comentarios falsos. Las redes sociales ayudan a propagar la información falseada como ningún otro canal, y pasa, según este estudio, por su estructura de recompensas.

En el otro lado de la moneda, la IA también se está utilizando para detectar noticias falsas. En España, la iniciativa NL4DISMIS del Centro de Inteligencia Digital (CENID) de Alicante emplea tecnología de lenguaje natural para combatir la desinformación. Para el mismo fin, el proyecto europeo HYBRIDS recurre a la combinación de inteligencia artificial y la humana, un sistema híbrido para cuyo desarrollo se requieren investigadores con un perfil multidisciplinar muy difícil de encontrar actualmente.

Como apunta la WAN-IFRA respecto a la IA en los medios, “ahora es el momento de experimentar”. Las empresas que no lo hagan se quedarán atrás. Se trata de utilizar esta herramienta de forma responsable. La tecnología no es buena ni es mala, sino el uso que se haga de ella.

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