En una comparecencia parlamentaria reciente, el Ministro de Salud y Protección Social marroquí, Khalid Ait Taleb, certificó que "los recursos humanos siguen siendo el principal obstáculo en el ecosistema médico" del país magrebí. A la falta de capital humano se sumarían las deficiencias en las infraestructuras médicas y su distribución como los principales males de un ámbito clave de las políticas sociales que hoy constituyen una preocupación singular en Rabat. Un ambicioso proyecto de reforma pretende mejorar esta situación, abriendo oportunidades a la participación internacional, también de expertos y empresas españolas.
Para afrontar el déficit de recursos humanos, Rachid Ait Taleb bosqueja alternativas endógenas como el aumento del número anual de titulados, lo que justificaría el recurso del Ejecutivo marroquí a la reducción de los años de formación de 7 a 6 años, así como su ambición de dotar a cada una de las doce regiones del Reino con una facultad de medicina, lo que permitiría "cada región formar el número de personal médico que necesita".
Un fleco especial lo representan los centros de parto en el mundo rural. Rachid Ait Taleb precisó que el número de estos asciende a 423 en todo el país. Su distribución depende de la tasa de población, que debe alcanzar los 25.000 habitantes por zona geográfica para poder crear una unidad de parto. Esa red se pretende ampliar habiéndose programado ya otras 28 unidades. En cuanto a la cuestión de las listas de espera, el Ministro presentó los avances de su departamento, que ha sido capaz de reducir las listas de espera en varios campos médicos, en particular en lo que respecta a la insuficiencia renal.
La mejora de la salud, y en general de los servicios sociales, se ha convertido en una política pública básica de Rabat a tono con la vuelta de tuerca auspiciada para propiciar un salto cualitativo en el bienestar de la población.
Apuesta por la digitalización
La implementación de la visión ilustrada del Rey Mohammed VI relativa a la rehabilitación y reforma del sistema de salud para apoyar la generalización de la protección social y la cobertura de salud, se complementa con el componente de digitalización de los establecimientos de salud, constituyendo la culminación de los esfuerzos continuos de las instituciones y sectores gubernamentales, desplegados desde el advenimiento de la pandemia, a través de un enfoque participativo, para permitir la apertura en el uso de las innovaciones tecnológicas que brinda la nueva generación de la electrónica nacional. Se trata de facilitar el acceso de los ciudadanos a los servicios de salud de manera simplificada y segura.
La iniciativa en marcha permitirá la operación del sistema de terceros de confianza desarrollado por los servicios de seguridad nacional con el objetivo de simplificar y mejorar el acceso de los ciudadanos a los servicios de salud, respetando la confidencialidad de los datos relativos a la historia clínica y otros privativos.
El control y la verificación de la identidad de los pacientes permitirán asegurar y desarrollar el sistema integrado de información médica adoptado por el ministerio a nivel de establecimientos de salud y hospitales públicos. También posibilitará acompañar la implementación de los proyectos de reforma del sistema nacional de salud, evitando el mal uso de la identidad de otros en los registros médicos o para obtener ciertos medicamentos que requieren verificación de identidad al emitir recetas especiales.
La digitalización en curso también prevé la posibilidad de ampliar la cooperación en el ámbito de la salud al permitir que los ciudadanos incluyan en el chip electrónico del DNI algunos de sus datos de salud, como el identificador de paciente o el identificador de la protección social.
De esta manera, se instituirá un terreno común para mejorar y simplificar el acceso a los servicios de salud, respetando la protección de los datos personales de los pacientes y ofreciendo la posibilidad de explotar la tecnología de servicio que ofrece el DNI electrónico nacional en el ámbito de la salud.
El esfuerzo en salud, un reflejo de la mejora de las políticas de bienestar social
En la gira que el jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, completó recientemente en Tinghir al frente de una delegación ministerial, los proyectos sociales y económicos han estado en primer plano. Ello se enmarca en el establecimiento por parte del gobierno en Rabat de la política de escucha y proximidad a los ciudadanos, en línea con su compromiso con la consolidación de la equidad espacial y de acuerdo con la voluntad expresada por SM el Rey Mohammed VI en este contexto.
La ampliación del abastecimiento de agua potable, la construcción de pequeñas represas y lagos de montaña, la construcción y mejora de hospitales (Tinghir o Boumalne Dadès), de centros de salud o la adquisición de equipos modernos para ampliar las dotaciones, especialmente en el rural, forman parte de una amplia estrategia que incluye medidas también en el ámbito de la educación o el turismo.
Los proyectos de desarrollo en marcha pretenden consagrar eficazmente la labor del "Estado social" y contribuir a la construcción de un Marruecos de prosperidad y dignidad, a tono con los requerimientos de la Casa Real.
En línea con las Altas Directrices Reales y el programa de gobierno destinado a consagrar la regionalización como una opción de desarrollo y para ayudar a reducir las disparidades espaciales y sociales, se antoja imperativo consagrar la equidad espacial entre las distintas provincias y regiones del Reino.
En paralelo, fortalecer la política de proximidad a la ciudadanía, como pilar del desarrollo, a través de la participación efectiva de las regiones y entidades locales ayudará de forma efectiva en la plasmación operativa de un desarrollo integral.
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