A pesar de la preocupación por la desaceleración económica que ya se sitúa en por debajo del 7% (-6,9%), o quizá por ello (el último dato del PMI de manufacturas registró desaceleración por cuarto mes consecutivo), los dirigentes chinos parecen decididos a acelerar el ritmo de la liberalización de la Cuenta de Capital (entrada y salida de capitales, inversiones en activos financieros como valores y bonos y bienes inmuebles) este mismo año.

A finales de marzo, el gobernador del Banco Popular de China, Xiaochuan, pidió en el Foro de Desarrollo de China una cuenta de capital prácticamente abierta para finales de 2015. A principios de mayo, el Consejo de Estado también se comprometió a promover la convertibilidad de la Cuenta de Capital en remmibis (RMB), a ampliar el uso trasfronterizo del RMB y a elegir el momento para impulsar un programa piloto de inversión en el extranjero para particulares.

El líder chino está presionando para que el Comité del FMI incluya el RMB en la cesta de los Derechos Especiales de Giro en la revisión quinquenal de octubre de 2015. Aunque la inclusión de RMB no requiere una convertibilidad completa de la Cuenta de Capital, sí depende de la percepción que se tenga de que sea una divisa de uso libre y de medio de pago.

El gobernador Xiaochuan, en su declaración ante el Comité de Política Monetaria y Financiera de abril, mencionó como logros el que se hubiera logrado ya la convertibilidad parcial o total de 35 a 40 rúbricas de las transacciones de la cuenta de capital bajo la clasificación del FMI. En los últimos meses, las autoridades han facilitado el acceso a los mercados de capitales domésticos a los inversores extranjeros, incluyendo la aceleración los permisos de aprobación en los programas de Fondos de Inversión Cualificados, ampliando cuotas y facilitando el acceso al mercado de bonos nacional.

Otras medidas que han ido y van en esta dirección son:

  • En noviembre de 2014, el gobierno decidió permitir a los inversores extranjeros un acceso fácil a los mercados de renta variable, asó como fomentar la inversión de los ciudadanos chinos en bolsas extranjeras, introduciendo un vínculo bursátil entre la bolsa de Shanghai y la de Hong Kong.
  • En febrero de 2015 se permitió a las entidades con sede en la zona de libre comercio de Shanghai pedir prestado a fondos de capital extranjero tanto en RMB como en otras divisas y su repatriación para su uso dentro del país.
  • En marzo de 2015, se levantó el límite de inversión de 1.000 millones de dólares para gestoras de fondos en el extranjero. Anteriormente, sólo los fondos soberanos, bancos centrales y autoridades monetarias estaban autorizados para invertir por encima de esa cantidad.
  • A principios de junio, en relación a la renta fija, a los bancos de compensación y liquidación de RMB en el extranjero que participaban en el mercado interbancario de China, se les permitió entrar en el mercado repo nacional. Las instituciones extranjeras poseían 712.800 millones de RMB ($115.000 millones) de los bonos nacionales en el primer trimestre de 2015.
  • El sector institucional, a partir de julio de 2015, puede invertir directamente en mercados de valores extranjeros desde China, mediante un sistema de cuotas a través del Programa de Inversores Institucionales Cualificados. El programa permitirá a las empresas de gestión de activos del continente vender sus productos directamente a inversores extranjeros, mientras que sus contrapartes extranjeras tendrán acceso directo al mercado chino.
  • Los inversores individuales sólo podían acceder a las bolsas extranjeras de manera indirecta a través de bancos y fondos. A partir de ahora, podrán a través del Programa del Inversor Individual Nacional Cualificado que se lanzará pronto, eliminándose el bloqueo. Inicialmente se lanzará en seis ciudades piloto: Shanghai, Tianjin, Chongqing, Wuhan, Shenzhen y Wenzhou. Los individuos con al menos 1millón de RMB ($160.000) de activos financieros, podrán solicitar invertir en el extranjero.

Analistas y observadores de todo tipo y condición esperan que se sigan propiciando más avances que ahonden en las medidas ya adoptadas, como seguir conectando la Bolsa de Shangai con otras ciudades importantes como Taiwán o Singapur; mejorando los programas de inversión, levantando las restricciones de las cuotas, o eliminando la necesidad de pedir autorización previa para operar en el interbancario, así como revisando la regulación del control de cambios para adaptarlo a la libertad de flujos de capital.

Aunque las autoridades chinas seguirán con su particular economía de mercado socialista, en lo que respecta a la liberalización de la Cuenta de Capital, se hará una amplia apertura aunque a un ritmo lento y con controles de facto a través de cuotas, el hecho cierto es que la apertura de los mercados financieros chinos a los extranjeros es una de las reformas claves para los inversores, si bien en el corto plazo preocupan más las salidas de capital de China y es previsible que los inversores extranjeros se muevan con cautela antes de entrar en China.

Post-it

La cuenta de capital es uno de los tres componentes principales de la balanza de pagos; los otros son la cuenta corriente y la balanza financiera. Considerando que la cuenta corriente refleja el ingreso neto de una nación, la cuenta de capital y la cuenta financiera (balanza financiera) en su conjunto reflejan un cambio neto en la propiedad nacional de los activos.

Fuente: Tendencias del Dinero