Caixa: cuando el marketing no puede esconder la realidad
Análisis, 30 de enero de 2016
Cuando los problemas te asedian y te agobian, cuando tienes una red de oficinas que supera ampliamente las 5.000, cuando tienes que abordar, más pronto que tarde, una carísima reestructuración, con despidos a go-go y cierre de sucursales, cuando tienes un problema de crecimiento ligado a la internacionalización y cuando ya no puedes tirar, como hasta ahora, de tus participaciones industriales porque todas ellas están marcadas por el sello de las minusvalías, la solución no puede encontrarse en el marketing, que es una forma alternativa de tapar los auténticos problemas y que se traduce en el lanzamiento de Imagin Bank, el primer banco hecho exclusivamente para móviles y que está por ver tenga unos resultados que aporten algo a la cuenta de ídem.
El Grupo Caixa, entidad envidiable donde las haya y espejo en donde se ha mirado buena parte del resto de la banca española, no atraviesa sus mejores momentos quizá influenciada por el desbarajuste que está viviendo Cataluña y parece haber abandonado su proverbial capacidad de gestión para hacer frente a las situaciones por muy complejas que éstas sean.
Que la situación sea o no pasajera, el tiempo lo dirá, aunque en esta ocasión el tiempo ni cierra oficinas ni despide empleados.